Actuar después del siniestro: una constante en materia de accidentes

El insólito accidente que sufrió ayer un colectivo de la empresa Chevallier cuando quedó clavado en el cráter que el río V había producido en la Ruta 188 demuestra una vez más la falta de conciencia preventiva. No había señalización que lo prevenga y el vehículo había pasado dos controles policiales sin que se advirtiera la situación. Recién después que ocurrió se colocaron tambores con pintura refractaria y talud de tierra.
Según información recabada, habría existido un acuerdo verbal entre la policía pampeana y un ingeniero que sería de apellido San Martín que trabaja para la empresa CIPSA, contratada para reparación de rutas. Los responsables de prevenir sobre el corte en las rutas 188 y 1 y en el puesto caminero Fortín Pampa era la policía de la provincia de La Pampa mientras que la empresa se encargaría de solicitar a la policía de General Villegas que lo hiciera con los conductores que ingresaran a nuestra provincia.

Sin embargo, el chofer no fue advertido de la situación y no había señalización alguna que previniera un accidente. Claro que luego del siniestro, la empresa CIPSA colocó talud de tierra a 150 metros del cráter y tambores con pintura refractaria a 40 metros del lugar. Debió ocurrir un accidente para que realizaran una tarea tan sencilla y simple como colocar algo que señale el lugar.

El accidente ya había pasado y si se revisa el archivo de siniestros en nuestro país, es una constante el actuar luego de lo ocurrido. Desde Cromagnón, pasando por el volcán Puyehue, las inundaciones en La Plata y tantísimos ejemplos más nos llevan a afirmar que la prevención en nuestro país es una materia pendiente.No alcanzan algunos programas preventivos. Falta coordinación entre organismos y provincias, y falta, sobre todo, una cultura donde se proteja la vida con acciones previas a lo que puede llegar a ocurrir.
FUENTE: INFOPICO