Las vacaciones de invierno terminaron ayer, pero los cinco millones de alumnos de las escuelas públicas bonaerenses no tendrán clases ni hoy ni mañana: el Frente Gremial Docente Bonaerense dispuso un paro de 48 horas en reclamo de mejoras salariales.Los sindicalistas sostuvieron que la inflación provocó una pérdida del valor adquisitivo del salario y exigieron que el Estado convoque a una nueva instancia de negociación.
Para el jefe de Gabinete provincial, Alberto Pérez, el paro "está fuera de contexto".
El funcionario afirmó que el gobierno tiene voluntad de negociar, pero con "los alumnos en las aulas". Y añadió: "El aumento otorgado en marzo, que alcanza más del 30%, no ha sido superado por la inflación marcada por el Indec ni por ninguna de las consultoras privadas".
La presidenta de la Federación de Educadores Bonaerense (FEB), Mirta Petrocini, sostuvo ayer que el gobierno "no ha cumplido con el acuerdo paritario de comienzos de año".
Una de las cláusulas que incluía el acuerdo firmado entre las partes preveía el monitoreo permanente de la evolución del salario en relación con los índices económicos, lo cual, según enfatizó ayer la gremialista, no se cumplió.
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