El objetivo que se propusieron es unir a caballo los dos océanos: el Atlántico con el Pacífico.
A 20 días de su partida pasó sólo uno de ellos por Banderaló, ya que Marcelo Malbrán había sufrido una fractura en su brazo y debió ser operado, por lo que López está haciendo este trayecto solo, esperando a su compañero quien ya está operado y recuperándose para integrarse muy pronto a la marcha.
Luego de haber estado en Gral. Villegas, el viernes hizo noche en el Campo El Mirador de la familia Duhalde. En este establecimiento algunos paisanos compartieron con él un asado y disfrutaron de una buena charla, es este campo descansó hasta ayer domingo, cuando alrededor de las 15 horas partió hacia su próximo destino: Bernardo Larroudé, acompañado por Rogelio Duhalde, hombre de Banderaló y ligado a todo acontecer tradicionalista. De esta manera, Osvaldo López dejó tierras bonaerenses para meterse por caminos pampeanos.
El tiempo estimado que demorarán en unir ambos océanos es de dos meses. Lo ideal es recorrer 42 kilómetros por día. Así, de esta manera, después de un año de preparación, el proyecto va haciéndose realidad, conociendo gente, lugares extraños y siempre en el horizonte el mismo sueño: unir ambos océanos y sentar un precedente de hermandad y aventura.
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