Banderaló (13/4)- A causa del agua que cruza la ruta 188 y las condiciones climáticas adversas el sacerdote que atiende la Parroquia San Francisco de Asís no puede llegar a nuestra localidad.
El padre Daniel Cassani no ha podido llegar a nuestro pueblos durante estos días de Semana Santa y así, no hubo Misa de Ramos ni tampoco actividad alguna durante todos estos días, tal como es costumbre. Tampoco se prevé que lo haya este Jueves y Viernes Santos y se espera la confirmación para la Misa de Resurrección que en Banderaló se realiza los sábados.
Esta crisis hídrica deja al descubierto una gran necesidad que venimos reclamando hace décadas: la asistencia sacerdotal permanente. Un cura que trabaje con los jóvenes, que recorra nuestras calles e incentive a la feligresía (cada vez menor) a volver a la Iglesia.
Para recordar quien fue el último sacerdote con residencia en nuestro pueblo hay que remontarse al año 1987. Ese fue el año en que el padre Mario Bisacaini pasaría a la inmortalidad. Este cura se había hecho cargo de la parroquia en el año 1948 ejerciendo sus funciones sacerdotales durante 39 años. A partir de entonces los sacerdotes que pasan por la Parroquia de General Villegas son los encargados de asistir a los feligreses.
Nunca más hubo un sacerdote con residencia permanente. En este contexto Banderaló depende del cura de Villegas.
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