lunes, 27 de mayo de 2019

LA INDIGNACION DE MATIAS, DE MARCOS, DE SANTIAGO, DE JUAN...LA DE NOSOTROS

Banderaló (27/5/19) -  La indignación  es contra esta sociedad que atraviesa un momento de absoluta imprudencia. Que incluye a diferentes colectivos. Nos incluye.
¿Son los menores, contra quienes arremetemos descalificándolos, los únicos culpables? Me da la impresión que no.
Mucho se ha dicho sobre bajar la edad de imputabilidad que es el límite inferior a partir del cual los adolescentes pueden ser juzgados por la Justicia e ir presos a una cárcel. De acuerdo al Régimen Penal de Minoridad en nuestro país se estableció en los 16 años, o sea  que, los menores de esa edad, no pueden ser juzgados.Pero además, sólo merecen castigos aquellos que cometan delitos con penas mayores a dos años (por ejemplo, homicidios dolosos, entonces ¡qué castigo recibirán por robar una moto!) pero recién a los 18 pueden empezar a cumplir su pena en una cárcel. Hasta ese momento, estos menores pueden estar privados de su libertad en institutos especializados o centros cerrados.
En este marco, los menores que cometieron este delito el domingo a la madrugada en Banderaló, ya fueron puestos en libertad.
El Gobierno ha dicho que este año, dentro de una amplia reforma del Régimen Penal Juvenil, que impulsará la baja de esa edad a los 15 años. La oposición salió al cruce diciendo que intentará frenar dicho proyecto.
¿Es la solución? Lo será en la medida que haya otros recursos que el Estado establezca como prioritarios: contención a través de la educación; prevención contra la droga; responsabilidad de los padres; prever mecanismos policiales que inspiren respeto. RES-PE-TO.
Un cambio urgente de paradigma que llegará cuando Argntina logre una mejora abarcativa en todos los sectores.
"El profesor de música y coordinador de la murga de la Escuela Especial «Haciendo Bulla» se encuentra atravesando un difícil momento luego que en la madrugada del sábado cinco menores le robaran el auto de la puerta de su casa y con éste viajaran hasta Banderaló donde lo abandonaron y prendieron fuego", podemos leer en los medios, esa misma sensación la comparten Marcos Díaz, Santiago Véliz, Juan Pérez, víctimas de los robos y víctimas de una sociedad que necesita recuperar valores básicos, esenciales.
Una vuelta de tuerca que parece imposible cuando vemos a nuestros políticos pensar sólo en ellos, en un círculo donde tratan de demostrar quién es el más poderoso, mientras nosotros caminamos pisando la mierda que ellos mismos provocan...
Raúl Ernesto Comba,
Periodista, Administrador de Banderaló Noticias


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