Banderaló (17/10/19) - Dicen que el proverbio chino “una imagen vale más que mil palabras” se puede traducir literalmente como el significado de una imagen puede expresar diez mil palabras.
Una serie de fotos, publicadas por nuestra vecina Adriana Giordana, en horas de una lluviosa noche, logran captar la imagen misma de la soledad pueblerina. Esa impresencia humana que toma dimensiones dantescas en noches de lluvias.
Esas fotos valen más que mil palabras... Y sirvieron para recordar un poema que escribí hace mucho tiempo y que tiene que ver con esa quietud de pueblo que a veces lastima y a veces nos alegra el alma.
Pido prestada, entonces, una de sus fotos para ilustrar el siguiente poema publicado en mi libro "Que me dejen vivir" (2000)
QUIETUD
Mi pueblo es un silencio
silencio muy de mañana,
cuando tántas historias
tienen las cortinas bajas.
Nadie perturba la quietud,
llega callado el alba.
Mi pueblo es un silencio
silencio muy de mañana.
Mi pueblo es un silencio
que despierta despacio
para no lastimar el día
que viene con su quebranto.
El sol despunta y regreso
como todos al trabajo.
Mi pueblo es un silencio
que despierta despacio.
Despiertan las voces
en todas las casas
y el amor tempranero
a la rutina hace trampas.
Andan sueltos sin dueños
contentos los duendes.
Mi pueblo es un silencio
que despierta despacio.
Foto: Adriana Giordana
Poema: Raúl Comba
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