sábado, 1 de febrero de 2020

ELISA Y MARCELA / LAS PROTAGONISTAS DE LA PELICULA ESPAÑOLA VIVIERON EN BANDERALO

Las fotos, el principio de una historia increíble
Banderaló (1/2/20) - Escondida en la historia de Banderaló hasta hoy, esta es la aventura de dos mujeres que hace 120 años se casaron en una iglesia española, unión que fue posible porque una de ellas se hizo pasar por hombre, un artilugio que terminó por descubrirse y obligó a la pareja a huir a Portugal,  finalmente a Argentina y vivir varios años en nuestro pueblo. Una historia que no podés dejar de leer. 


¿Cómo comienza a relatarse una historia? ¿Por el principio? ¿Por el final? Más bien recogiendo datos para armar el rompecabezas que finalmente sirva para trazar la línea del tiempo.
Algo así pasó con esta historia que eligió a nuestro pueblo como escenografía de un momento clave para su desarrollo.
Hace pocos días recibo un Messenger preguntándome si era el autor de 20/20 (libro editado en 2012 donde recopilo los primeros 40 años de Banderaló, pueblo en el  que resido). Ante mi respuesta positiva, Norma, así se llama la dueña del mensaje, me dice que quiere contarme la historia de su bisabuela y también de su abuela que se casó en Banderaló. Hasta aquí era un pedido más de los tantos que he recibido desde que publiqué el libro.
Pero Norma Graciela Moure, tenía un as debajo de la manga que me inyectó una dosis de adrenalina propia de aquellos a quienes nos gusta la historia y, por sobre todo, investigarla.
El primer email que me envía me cuenta los sucesos con estas palabras:

Yo hace año y medio, queriendo saber sobre mi familia, puse en el buscador de internet el nombre de mi abuela para ver dónde podía buscar y, para mi sorpresa, vi una foto de mi bisabuela (de quien yo tenía una foto) en la portada de un libro. 
Me puse en contacto con el escritor del libro, el profesor español Narciso de Gabriel (con quién seguimos en contacto hasta el día de la fecha), fue él quien me dijo,  luego de evaluar todos mis datos y ver que la foto que yo tenía era real, la historia de mi bisabuela y no sólo eso sino que el año pasado lanzó una segunda edición del libro con un epílogo donde cuenta sobre mí y todos los datos que yo fui recabando. 
Marcela Gracia Ibeas (mi bisabuela) en 1901 se casó con Mario Sánchez Loriga en A Coruña, hasta ahí nada raro, lo que ocurre es que mi bisabuela estaba embarazada de 3 meses y Mario no era Mario sino su amiga Elisa Sánchez Loriga que se disfrazó de hombre, para algunos porque mantenían una relación homosexual, para otros, entre ellos yo, para salvar el honor de Marcela pues era una deshonra en esos años no solo quedar embarazada sino que, además, eran maestras y eso agravaba la situación.

Al leer esta parte  mi corazón empezó a latir muy fuerte pues ya había visto la película. Una historia que relata la boda de Elisa y Marcela en la iglesia de San Jorge en el año 1901 y que rescató, ya en los 90, el escritor lucense Narciso de Gabriel. Actualmente es muy  conocida, no solo por la obra que redactó De Gabriel, sino por la adaptación de la historia que estrenó en el 2019  la directora Isabel Coixet en Netflix.
Pero sigamos escuchando a Norma:

Las descubren, las persiguen y huyen a Portugal donde Elisa cambia su nombre a Pepe, ahí son encarceladas y al poco tiempo dejadas en libertad, mi abuela nace el  5 de enero de 1902 en un hotel de Portugal, apremiadas por la requisitoria de España, Elisa cambia nuevamente su nombre  a María Sánchez y con ese nombre huye a nuestro país, llegando en el mes de mayo (Narciso estuvo en Buenos Aires hace varios  años y recogió muchos datos), vive de limpiar casas y demás.
Norma, la argentina que descubrió a su bisabuela gracias
a la película Elisa y Marcela
Marcela por su parte, huye con nombre falso en septiembre desde el puerto de Cádiz con mi abuela de 9 meses llegando a Buenos Aires el 24 de septiembre de 1902, ella con el nombre de Carmen Noya y mi abuela con su nombre real María Enriqueta Sánchez (pude obtener los certificados en migraciones). 
Acá trabaja también en limpieza, y en 1903 Elisa decide casarse con Chistian Jensen, (Narciso tiene el acta de matrimonio) y se van a vivir a la chacra de éste en Banderaló en el año 1904.
Por lo poco que pude leer en tu libro, Christian Jensen había comprado la chacra en 1903, según se supone, o supone Narciso, Elisa se casó con él pensando que al ser 15 años mayor que ella, pronto quedaría viuda. Al poco tiempo de estar radicada en Banderaló, van para allá Marcela y Enriqueta a vivir con ellos, haciéndose pasar como hermana de Elisa.

Lo que relata Norma en su correo coincide con el autor que lo narra de esta manera:
“Jensen poseía un negocio cerca de la casa donde servía Elisa, y los dos residían en el mismo edificio, como acabamos de comprobar. En esas condiciones los encuentros resultaban inevitables. Se fue estableciendo así una cierta familiaridad entre ambos, y Elisa, a quien ideas no les faltaban, concibió un nuevo proyecto, que le permitió abandonar el servicio doméstico y, pasado un tiempo, retomar la convivencia con su amiga: casarse con el danés.
Una vez casados, Jensen vendió el comercio y decidió instalarse con su mujer en Banderaló, donde poseía una granja. Como en Oporto, en Banderaló   la luna de miel se convirtió en luna de hiel, aunque por otras causas. Elisa estaba siempre de mal humor y no había forma de contentarla, por lo que la vida en pareja resultaba cada vez más difícil de soportar. Además, y para Jensen no debía ser este un asunto menor, su esposa se negaba a consumir el matrimonio.
Recuperó la alegría el día que Marcela llegó a  la granja, acompañada de la niña. Elisa la presentó como su hermana. Se abrazaron emocionadas.” 

Jensen sospecha algo, sobre todo porque no se había consumado el matrimonio y viaja  a Buenos Aires a investigar, allí inicia trámites para anular el matrimonio por no consumarse pero luego de revisar a Elisa, lo dan por válido.
Desde esa fecha, lo único que saben es que Jensen muere en 1914 y Elisa lo hereda, hay declaraciones escritas de la madre de Elisa en España, pero luego de esto se pierden los rastros.

En la familia  de Norma poco se sabe,  lo que lograron saber son a base de búsqueda, “yo quería saber dónde se habían casado mis abuelos puesto que eso me iba a permitir localizar o tener un punto de partida de la historia, suponía que se habían casado en Bouchardo pues mi madre nació allí en 1925 pero no, me enteré que se casaron en Banderaló, por las dudas te paso el nombre de mi abuelo Manuel Saffores.”

Aquí es donde contribuyo con mi granito de arena en esta historia. Rastrear el casamiento de María Enriqueta Sánchez y Manuel Saffores.
El matrimonio se habría efectuado entre los años 1915 y 1917. Por aquellos años Banderaló no tenía Registro Civil, por lo que era común que se casaran en Bernardo Larroudé (La Pampa) o en General Villegas.
El primer contacto lo hice con el Registro Civil de Larroudé donde efectivamente, se habían casado  Enriqueta y Manuel, ceremonia  que se llevó a cabo el 12 de mayo de 1915.  La novia tenía 15 años y en el acta figura como española, nacida en Santiago de Compostela. “Debido a malos tratos, según algunos, teoría que abono, o bien porque se enamoró de otra persona, mi abuela Enriqueta abandonó a su marido y a sus nueve hijos y nunca se supo más de ella”, explica Norma.

En cuanto a que Jensen tenía propiedad en Banderaló es cierto y está escrito en 20/20, 4 décadas en la historia de Banderaló, libro  que le permitiera a Norma contactarse conmigo.
Efectivamente, como sabemos los banderolenses, nuestro pueblo fue fundado oficialmente el 1º de septiembre de 1900, fecha en la que quedó inaugurada la línea del ferrocarril Oeste que luego pasaría a llamarse Ferrocarril Sarmiento.
Nace así, nuestro pueblo, cuya tierra perteneció  a su fundador, el Dr. Facundo Larroza, quien concibió la idea de planificar un pueblo cuando llegaron las vías y se construyó la estación del ferrocarril.
A pesar de las búsquedas realizadas, no se ha podido constatar que el Dr. Larroza, después de la habilitación del ramal del ferrocarril con la estación Banderaló, haya realizado un remate de solares, quintas y chacras del nuevo pueblo y colonia trazado por el agrimensor Esteban Rojas.
Sí se ha comprobado cuándo fueron registradas las primeras ventas, las dos más antiguas corresponden a  Pedro Esteñoz el 1 de marzo de 1901 y  a Pedro Zuanich el 8 de marzo de 1901.
Además de estas dos ventas se realizaron otras en el año 1901, 1902 y es, en 1903, donde aparece el nombre de Christian Jensen como uno de los compradores.
Nadie podía imaginar la historia que se escondía detrás de este hombre, que aparece junto a otros treinta y seis compradores en 1903 según dato aportado por el Archivo de Geodesia.
Tampoco imaginar que desde 1904 hasta 1916 por lo menos, Banderaló serviría como escenario de una historia de amor que se ha convertido en un icono en varias partes del mundo pues se trata del primer matrimonio de personas del mismo sexo que aún está vigente ya que no fue anulado.

Como tal vez esta historia ayude a recopilar otros datos, digamos que la mamá de Norma se llamaba Aurora Saffores, que nació en Bouchardo y  fue criada por una familia amiga vasco francesa en Coronel H. Lagos.
Para el autor del libro, Elisa y Marcela más allá de los hombres, en la película hay elementos que discrepan con la vida real. En esto coincide Norma que lo resume así: Cuando vi la película y ante la gran cantidad de errores di una entrevista en TN aclarando el tema.
Los errores son: mi abuela no nació en la cárcel sino que hay documentos que prueban que nació en un hotel en Portugal. No fue dada en adopción sino que vino a Argentina con mi bisabuela (tengo yo la documentación de la entrada). 
Nunca vivieron en Chubut, ya tenía Narciso el dato que por lo menos un tiempo habían pasado por Banderaló.  En la película madre e hija se reencuentran en 1925, ese año nació mi madre que fue,  junto a su hermana melliza fallecida a las pocas horas de nacer, las 5 y 6 hijos.

Así como  Norma Graciela Moure descubrió este  secreto, los banderolenses tenemos, ahora, una historia más para contar en tiempos en que los matrimonios igualitarios son moneda corriente.
Sin embargo, la versión de la unión por amistad es la que defienden Norma y la familia lejana de Elisa, la mujer que se hizo pasar por hombre en aquella boda de hace casi 120 años en A Coruña.

“Elisa había manifestado (a su familia en Argentina) que lo habían hecho porque ella le había dado el beneplácito a mi bisabuela para estar de novia con ese hombre, y al quedarse embarazada y él no hacerse cargo, se sintió responsable y gestó todo esto”, explica Norma. Y concluye: “Sea eso, o sea que haya sido lesbiana o bisexual, porque tuvo relaciones con hombres y mujeres, ¿quién puede juzgar?”, se pregunta Norma en uno de los tantos reportajes concedidos a la prensa argentina e internacional.
Por cierto, ahora Norma tiene otros elementos para sumar y acá, tenemos un tema para hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario