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| Durán y «Quico» ayer en Teodolina |
Banderaló, mayo 30 - De niño jugaba con la fruta de la maclura en la vereda de su casa, esa pasión trascendió el tiempo y hoy, para Enrique Ángel Lavalle, las bochas forman parte de su historia. El sentimiento que demuestra el bochófilo banderolense por su amado deporte traspasa la barrera de un juego y se impone como un modo de vida.
Con sus casi 70 años (los cumple el 27 de junio de 2022) «Quico» conoce todas las canchas de bochas de la región y más allá. Este fin se semana viajó 320 kilómetros hasta Teodolina, Santa Fé, donde participó del Torneo de Bochas organizado por Alberto Sacarías Escobar en el Teodelina Fútbol Club y Sociedad Italiana, quedándose con el segundo puesto junto a su compañero Adrián Durán de Vedia.
En los diversos campeonatos participa en forma individual, en «yunta» (dúo) o trío donde sea que lo inviten o se entere de los certámenes siempre acompañado de Cristina, su esposa, y de Palmira, su suegra. Así, ha viajado a Pinto, Roberts, Ameghino y decenas de otros lugares. Años atrás formaba dupla con Miguel Cueto y ambos recorrieron Santa Rosa, Guernica, Río Negro, etc.
«Son los últimos saltos que doy» dice entre risas el bochófilo oriundo de Banderaló, quien de chico se acercaba al Boliche de Toledo o de Cristóbal Hernández, solo para ver pues por entonces a los menores no se los dejaba participar, por eso agarraba algunas bochas y practicaba afuera o en una cancha dibujada en la vereda de su casa, allí jugaba a las bochas utilizando las verdes esferas de las mancluras.
El deporte se practica principalmente en Argentina, Chile, Perú, México, Uruguay, Venezuela y Paraguay inicialmente por los inmigrantes italianos y luego lentamente adoptado por toda la sociedad. En Banderaló hay buenos jugadores. Uno de ellos es «Quico» que hará su próxima participación en Arribeños, dejando bien en alto el nombre de Banderaló, donde quiera que vaya.
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