La Pampa (9/4/18)- Cinco hombres fallecieron carbonizados ayer, cuando el avión en el que viajaban desde San Rafael (Mendoza) a Tandil se precipitó en cercanías de Quemú Quemú. El accidente se produjo alrededor de las 15:00, e intervinieron policías de La Pampa y de Buenos Aires, habida cuenta que la máquina tocó tierra en un campo situado del lado pampeano, pero terminó estrellada e incendiada contra el talud que está del lado bonaerense del camino trazado por el Meridiano V.
El avión Piper P34 Seneca, (matrícula LV-GZK) partió de la provincia de Mendoza hacia Tandil, y perdió contacto con la torre de control alrededor de las 15:00.
De inmediato, las autoridades aeronáuticas comunicaron la novedad a los efectivos policiales de Quemú Quemú, que en base a las coordenadas difundidas, salieron en búsqueda del aparato siniestrado. Según se estima, la búsqueda se extendió por alrededor de media hora, hasta que encontraron al avión prendido fuego, con todos sus ocupantes fallecidos en el interior.
A partir de allí, se activaron todos los mecanismos de emergencia, y al lugar (situado a unos 15 kilómetros al este de Quemú) llegaron efectivos policiales y bomberos. Más tarde, arribaron el jefe de la Unidad Regional II, Daniel Guinchinau, el subjefe, Néstor Bellendier; el fiscal General de la Segunda Circunscripción Judicial, Armando Agüero, y el fiscal del Area de Delitos Culposos, Hernán Cecotti.
Según se pudo establecer, de acuerdo con lo observado en el lugar del accidente, el piloto del avión bimotor, identificado como Enrique Cantós, intentó realizar un aterrizaje de emergencia sobre un campo sembrado con maíz, del lado de La Pampa, y allí recorrió aproximadamente 300 metros, donde se encontró con el límite del cuadro, el alambrado y el camino que separa a La Pampa con Buenos Aires.
Hay quienes suponen que, al llegar al fin del campo, la máquina se clavó de punta (el camino está a un nivel más bajo) y capotó, tras lo cual se prendió fuego. Otra versión recogida en el lugar señalaba que, al tener el tren de aterrizaje bajo por la maniobra que se intentaba realizar, las ruedas se engancharon en el alambrado, por eso capotó y se incendió.
Algunas opiniones, además, señalaban que por el estado en el que habían quedado las hélices, había grandes posibilidades de que se hubiera detenido uno de los motores, y que ésta hubiera sido la causa del accidente. Sí hay que tener en cuenta -sostuvieron algunos expertos- que este tipo de aeronaves puede volar con un solo motor.
El resto de las víctimas fueron identificadas como Mariano Goyut, Juan Otegui, Pedro Sichez y Mauricio Balbi (todos, incluido el piloto, radicados en San Vicente -Buenos Aires-), quienes integraban un grupo de amigos de entre 36 y 41 años que había viajado a San Rafael, Mendoza, para pasar algunos días de vacaciones.
Según se informó en la edición digital del diario Clarín, la nave era piloteada por Enrique Cantós y se dirigía a Tandil, partido en el que integró el directorio de la cantera Cerro Federación. Guyot se dedicaba a la venta de cereales; Otegui, a una empresa de transporte; Sichez trabajaba en el área de sistemas; y Balbi en el sector de la carne.
Pamela Suárez, presidenta de la JIACC confirmó a Clarín que ‘los cinco ocupantes están muertos’. Y detalló: “Es en una zona rural, de difícil acceso. Era un vuelo que estaba yendo crucero desde el aeropuerto de San Rafael a Tandil y hasta ahora no tenemos información de las causas. Es parte de la investigación”. Respecto del Piper, dijo que es “un avión bimotor, es una buena avioneta”.
Los investigadores del organismo viajaron ayer al lugar para iniciar las pericias que determinarán las causas del siniestro. El accidente ya se reportó en los sitios internacionales de la aviación civil.
Banderaló (10/418)- Así lo hace saber su mamá a través de Facebook.
