“(Las aguas termales) se han acreditado oficialmente como agente terapéutico y han sido declaradas de utilidad pública por los organismos pertinentes. Contienen más de 1 g de sustancia sólida disuelta por kilogramo de agua, contienen componentes extraños en cantidad superior a determinadas proporciones, o poseen una temperatura superior a 20 °C”, sostiene el estudio presentado en la I Jornada Científica Virtual CaliMay 2020 de Cuba.
Si bien en la actualidad las investigaciones médicas están concentradas en probar a eficacia de las decenas de vacunas que se crearon para combatir el coronavirus, el estudio rescata que ese tipo de aguas actúan “como un restablecedor energético para la célula y en general para el organismo” y también “ejercen acciones reguladoras tanto de la vascularización, como del trofismo y las secreciones, además de ser desensibilizantes, antálgicas, antitóxicas y activadoras de los procesos óxido-reductores”.
Los autores del estudio son el licenciado en Turismo Maximiliano Pérez Joos, la doctora Ana Fernández Núñez e Indira Villanueva Fernández, especialista en medicina integral.
Cura hidromineral
Según sostiene el estudio que enfoca las potencialidades del turismo de salud y de las aguas termales, el tratamiento denominado “cura hidromineral» también produce mayor liberación de adrenalina, lo que genera una estimulación en el hipotálamo. Según el estudio, eso origina un proceso que culmina con la producción de un aumento “en la concentración de oxígeno a nivel celular”, lo que también estimula “la generación de factores no específicos de defensa”, algo que el trabajo señala como un potencial beneficio en el marco de la recuperación del coronavirus.
Asimismo, asegura: “El reciente y aún presente efecto mundial del SARS-COVID2 pone en evidencia en algunos casos, el desconocimiento del potencial benéfico que ciertas aguas mineromedicinales ofrecen para el tratamiento de enfermedades, entre ellas la Covid-19”.
Termas pampeanas
El material está disponible en la página calimay2020.sld.cu y cita como ejemplo a las Termas de Guatraché y de Bernardo Larroudé, “en la parte centro oeste del territorio provincial. Ambos emprendimientos rescatan el fluido termal alojado en el subsuelo mediante perforaciones y obtienen aguas termales con temperaturas que oscilan entre los 31ºC y 32ºC”.
“En la recuperación de los pacientes confirmados con la Covid-19 la salud ha de prosperar mediante el uso de las aguas mineromedicinales en balnearios termales, siempre que se adapten a las medidas de higiene y prevención establecidas nacional e internacional”, indicaron los profesionales.