Banderaló (21/10/20) - Con el título "El verano más temido", Pueblos Cooperativos, ha publicado una nota donde preveé complicaciones del sistema eléctrico nacional a raíz de la pandemia.
El título parece ser la sensación que flota en el sector de la energía. Se trata de un año atípico, y la pandemia, como en otros sectores pone al descubierto viejas falencias, que no por viejas pierden vigencia.
El sistema eléctrico argentino, aún con las modernizaciones introducidas en las últimas décadas, es sin duda uno de los menos adaptado a su propio crecimiento (en éste punto se debe tener en cuenta cambios estructurales, como la incorporación masiva de climatización eléctrica, el crecimiento propio de los sectores productivos e industriales, etc.)
El Sistema Interconectado Nacional (SADI), se puede dividir en tres grandes áreas (Generación, Transporte y Distribución) En la distribución es donde nos ubicamos las cooperativas, siendo el último eslabón de una cadena que incluye “aguas arriba” múltiples eslabones, todos ellos expuestos a falla como cualquier componente o maquinaria.
Uno de los factores principales para un buen desempeño de toda la cadena que compone el sistema es el mantenimiento. Se trata de una red gigantesca. Pensemos en la energía que utilizamos en nuestra zona: es generada mayormente en centrales hidroeléctricas de la Patagonia (Ej. Chocón). Luego del proceso de generación le sigue el transporte, por más de 1500 km. con líneas expuestas al deterioro y a los factores climáticos. Viene después un sistema de “rebaje” para ir bajando tensión a través de distintas centrales transformadoras y nuevamente viajar por líneas de alta y media tensión (subdistribución) a nuestro distrito donde vuelve a transformarse e ingresar a las redes de baja tensión para finalmente llegar al usuario.
La inversión en mantenimiento y ampliación es otro de los factores decisivos para un buen servicio: toda la instalación debe estar preparada para sobrellevar el deterioro y ampliarse en consonancia con el crecimiento del consumo.
Ambas cosas (mantenimiento e inversiones) éste año se han visto resentidas como ninguna vez en la historia. Por un lado las distintas etapas de aislamiento y la disminución de planteles por licenciamientos de distintos tipos, hicieron imposible cumplir los planes de mantenimiento preventivo y mucho menos las ampliaciones o adecuaciones necesarias en toda la “cadena” del servicio. Por otro lado las inversiones son directamente proporcionales a la recaudación. En 2020 se conjuga una serie de factores pocas veces vista: A raíz de la Emergencia Sanitaria y su influencia sobre la economía se instrumentaron medidas paliatorias como el congelamiento tarifario y la prohibición de cortes a morosos. La crisis produjo además caída de las ventas por la inactividad de muchos sectores y contexto inflacionario acelerado. Todo esto se traduce en: menos ingresos, baja de cobrabilidad y mayores costos.
Normalmente el sistema eléctrico tiene su prueba de fuego cada verano ante la suba del consumo, motivada por las altas temperaturas (ello es percibido por el usuario en cortes y anomalías en los niveles de tensión). Este año deberá soportar además de las debilidades mencionadas, un componente también inédito: el cambio en la distribución de ese consumo. Esto por la modificación forzosa de los desplazamientos por vacaciones, que hará que las zonas marcadamente turísticas no tengan el incremento estacional habitual, mientras que las grandes urbes, que normalmente se “aliviaban” con la salida de consumidores hacia esos destinos turísticos, no contarán con esa disminución de consumo (Las empresas distribuidoras del AMBA esperan una demanda 20% superior al verano anterior). Es una incógnita saber cómo impactará ese fenómeno en el sistema interconectado nacional, y qué consecuencias tendrá sobre el mismo.
Desde las Cooperativas aunque desde siempre hemos puesto especial atención a mantener en condiciones nuestra “porción” del sistema que es la distribución, observamos con preocupación el panorama, ya que como explicamos, nos ubicamos en la fase final de un complejo entramado que este verano será puesto a prueba, tal vez como en ninguna otra oportunidad.
Colaboración:
Ing. Electricista Javier Castellanos (Asesor de Cooperativas)
Sr. Miguel Gonzalez (Gerente de Piedricoop)