Actuales y duros conceptos del sacerdote en su homilía de ayer en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen.
Publicamos textualmente lo dicho por el padre Mariano:
"En primer lugar quiero agradecer la presencia de todos ustedes. Están presentes como es habitual delegaciones de escuelas e instituciones de todo el Partido de Villegas, bienvenidos. También están las distintas autoridades actuales que se han dado cita para los festejos del 9 de Julio, una alegría que estén hoy acá. Pero de una manera especial quiero agradecer a todos los pre-candidatos a intendente, pertenecientes a las distintas fuerzas y partidos políticos, a los cuales los he invitado personalmente; gracias por la deferencia de haber aceptado la invitación; quería generar este espacio de encuentro en esta, la casa de todos, para rezar por ustedes y con ustedes.
Del texto evangélico que acabamos de escuchar les propongo tres elementos de reflexión:
1) Encuentro: “Se celebraron unas bodas en Caná”… Era una fiesta, pero no una fiesta cualquiera, una boda… una FIESTA DEL ENCUENTRO… Nosotros estamos festejando el nuevo aniversario del encuentro de aquellos que viajaron desde distancias remotas a Tucumán, a reunirse en congreso… no todos pensaban igual, pero tenían en claro que solo del encuentro de todos podía surgir el sueño de independencia que amasaban desde tanto tiempo. Hoy, a poco de cumplirse los doscientos años de aquel histórico congreso, nuestro país y nuestro pueblo siguen necesitando gestos que establezcan un clima de ENCUENTRO.
Encontrarse no es mimetizarse, ni traicionar nuestros sueños e ideales; tampoco es volverse cómplice y dejar de manifestar las diferencias. Encontrase es ser capaz de mirarse a los ojos, descubriendo en el otro un hermano y no un enemigo. Encontrase es lograr, con nuestras diferencias como riqueza, construir el bien común. Encontrarse es discutir y pelearse pero sin chicanearse.
¡Quienes estamos en lugares de responsabilidad pública, y quienes aspiran a estarlo, tenemos el gran deber de construir encuentros para contrarrestar tanto desencuentro!
2) “Faltaba vino”: en medio de la fiesta, se quedaron sin vino… los novios se quedaron sin vino… y sin el vino no hay ni fiesta, ni encuentro. No se sabe bien que fue lo que les pasó, lo que yo me arriesgo a imaginar es que SE OLVIDARON… con tanto preparativo SE DISTRAJERON y faltó lo más importante. Faltó la ALEGRÍA; faltó la ESPERANZA.
Tristeza y desesperanza sigue habiendo todavía en el corazón de muchos hermanos de nuestro medio. Cuantos adolescentes y jóvenes sin expectativas terminan encontrando como única salida la droga… y no sigo más porque para muestra basta un botón.
Hermanos y hermanas… gobernantes y aspirantes… educadores y padres de familia… chicos y jóvenes… laicos y cura… ateos y creyentes… ¿En qué nos estamos distrayendo? ¿Por qué nos estamos distrayendo? ¿Por qué sigue faltando tanto?
3) María estaba atenta: “No tienen vino” le dice a Jesús, corriendo el riesgo de no recibir la mejor respuesta… ESTÁ ATENTA a lo que pasa… no vive enfrascada en sí misma… no se marea al pensar que es la Madre del Salvador… no busca privilegios… Se arriesga, se vuelve corajuda (El amor es arriesgado y corajudo… apasionado)… no solo se preocupa, sino que se ocupa.
María ve la necesidad y pone manos a la obra… no se queda cruzada de brazos ni se junta con las otras mujeres a chusmear y criticar a los novios por el zafarrancho que hicieron…
María actúa… habla con Jesús… habla con sirvientes… y consigue el milagro… consigue lo que los novios y la fiesta necesitan… consigue el vino… mejor que el primero… y sin llevarse ningún crédito.
Los invito a poner nuestros ojos en María, y pedirle a ella con confianza que nos ayude a generar cultura de encuentro, sin distraernos en cosas que no son importantes, estando atentos a lo que le pasa a nuestros hermanos.
Dios bendiga a nuestra Patria! Viva la Patria!"