Ahora bien, si el diputado tiene autoridad moral para negar que no tuvo compromiso alguno con el periodismo durante su gestión, que levante la mano y tire la primera piedra. De otro modo, no nos meta a todos en la misma bolsa. Durante su gobierno fue muy difícil ser opositor, el periodismo casi en su totalidad se ocupó de resaltar las acciones ejecutivas que usted desarrolló callando u omitiendo muchas veces los errores que su gobierno cometía, porque usted también tuvo errores, y muchos. Sin embargo, desde sus inicios como intendente supo imponer una postura que despertó temor en mucha gente y usted supo aprovechar ese miedo también en la utilización de los medios públicos.
Usted sostiene textualmente que “a todos los medios periodísticos de Villegas les paga el gobierno para que hablen bien, pero como no pueden hablar bien del gobierno porque no hace nada bien, entonces se dedican a hablar mal de la oposición”. Creo que se equivoca, y mucho. Durante esta parte del gobierno de Cambiemos, se ha visto un periodismo visceralmente opositor a la gestión del Dr. Campana, como nunca antes el periodismo recuperó el rol de observar las cosas que se hacen mal y reflejarlo con amplia libertad. Esta situación no se vivió en su gobierno. Lo que gana el intendente salió reiteradamente publicado y que recuerde, de su sueldo no se habló nunca.
¿Se acuerda que cuando asumió lo primero que hizo fue subirse el sueldo? “No vengo a hacer patria” fueron sus primeras declaraciones a su círculo más íntimo.
Recuerdo perfectamente sus primeros pasos en la política, recuerdo cuando en Banderaló hacía sus reuniones en el boliche del “Zurdo” Duarte. Ha pasado mucho tiempo ¿verdad? Esto lo traigo a colación porque en nuestro pasar por esta vida no nos debemos olvidar de nuestros orígenes. Pues podemos llegar muy alto, pero si nos olvidamos de la humildad, de nada nos sirve los logros alcanzados. Es más inteligente aquél que libera nuestro camino permitiéndonos caminar a la par, que el que va poniendo piedras solo para que los demás tropiecen y caigan.
El dilema de los periodistas es sondear la realidad y mostrarla con la mayor honestidad posible, tratando primordialmente de rechazar las presiones internas y externas cuando se cuenta una historia y así, tolerar el conflicto permanente con el poder político como parte de la profesión. De esta manera ejerzo el periodismo, no conozco otra. A lo mejor para usted el periodismo que hago es periodismo de pueblo y no le de importancia. Pero para mí y mis lectores, sí es importante. Es por eso que una vez más le digo, diputado Alegre, no nos meta a todos los periodistas en la misma bolsa. Muchos, no lo merecemos.
Raúl Ernesto Comba