Santa Rosa, LP (28/4)- Se trata de un fósil de una especie que se extinguió hace más de 10.000 años. Apareció en plena calle gracias a las inundaciones.
El “Panochthus tuberculatus” es un animal que se extinguió hace alrededor de 10 mil años, un enorme mamífero prehistórico (un “peludo gigante”) que vivió en América del Sur. Habitó la región pampeana y llegó a convivir con los humanos.
Los restos de un gliptodonte -que es algo así como un “peludo gigante” según la explicación vulgar de algunos conocedores- aparecieron en una calle de Santa Rosa, luego de que la lluvia dejara a la intemperie algunos elementos que estaban bajo una calle de tierra.
El hallazgo, en un barrio del sudeste de la ciudad, fue confirmado por el director del Museo de Historia Natural, Marcos Cenizo.
El funcionario dijo este jueves en diálogo con El Diario de La Pampa que “no se trabajó en detalle, pero es más o menos común, lo sorprendente es que esté en zona urbana”. Añadió que “es un gliptodonte de los más grandes” y que son visibles la coraza y la mandíbula.
El descubrimiento fue azaroso: el geólogo Marcelo Zárate pasó caminando por el lugar y advirtió alguna rareza sobre la calle, se puso a hurgar y pronto se conoció la particular conclusión. La inundación generó en esa arteria zanjones de hasta un metro de profundidad. Los profesionales que están trabajando en el tema pidieron que no trascendiera el punto exacto donde se produjo el hallazgo para evitar amntonamiento de curiosos que perjudiquen las tareas investigativas. De hecho, la excavación comenzó el jueves de la semana pasada.
El gliptodonte (“Panochthus tuberculatus”) es un animal que se extinguió hace alrededor de 10 mil años, un enorme mamífero prehistórico que vivió en América del Sur (llegó desde América del Norte).
Su peso era de alrededor de 1.000 kilogramos. Habitaron la región pampeana y llegaron a convivir con los humanos, hace unos 13.000 años. Eran como “mega peludos”, de los que incluso se alimentaban los humanos, según señaló Cenizo, en medio de las tareas que le tocaron como responsable del Museo de Historia Natural.
Un equipo de ese organismo hace tareas en un pozo donde se alcanza a ver una especie de caparazón y posiblemente los restos de una cabeza. La extracción de se concretará en las próximas horas.
Los profesionales dijeron que ya se habían encontrado otros fósiles de este tipo y no se descarta que puedan hallarse más. Los anteriores eran más incompletos y fragmentados, apuntaron.
La característica principal del gliptodonte era su capa protectora, un caparazón que lo blindaba y protegía de los depredadores de la época. Esta coraza ósea era muy resistente y capaz de soportar mordidas de tigres dientes de sable y lobos gigantes. Era un animal pesado, poco ágil, del tamaño de un hipopótamos y con una fuerza descomunal. Sus huesos fueron robustos y duros.
También podía defenderse con su robusta cola. Una cola pesada con puntiagudos huesos que bien utilizada era capaz de partir patas, costillas y los cráneos de sus depredadores. Por ese éxito en su defensa llegó a existir hasta la llegada del ser humano.
Fuente y foto: InfoPico