Charlone (2/12/19) - "Terminaron de asfaltar la ruta 26 hasta el monte". El escueto mensaje de María Ester Cazzulo llegó pasadas las 6 de la mañana, como quién grita a los cuatro vientos a modo de desahogo. Y es entendible.La Ruta Provincial 26 no solo es una ruta que conecta pueblos, para muchos de los habitantes de esos pueblos ha sido el escollo que luego se transformó en motivo de lucha y por lo tanto de reivindicación. Fue el leitmotiv para que el sur-sur de Córdoba empiece a entender que no se trataba de "pedir y esperar", sino de "exigir e insistir" para que los recursos que aportamos a las cuentas provinciales volvieran en forma de obras y mejoras en la calidad de vida. Fue el hecho que nos permitió dejar de vernos como puntos aislados y pensarnos como región, porque los límites son formales y políticos pero las cosas que nos unen son mucho más sólidas. Fue la ratificación de aquel viejo dicho que dice que "la esperanza es lo último que se pierde" y una prueba a nuestra propia paciencia y tolerancia en la larga espera. Pero ante todo yo creo que es la obra material que nos enseña que EL PUEBLO PUEDE. Entre todos cambiamos el rumbo de nuestra propia historia, marcada por el olvido y la desatención, y contribuimos también a la historia que empieza a construirse desde ahora, sin ir más lejos, a partir del primer camino asfaltado que conecta las dos provincias más ricas y pobladas del país, Córdoba y Buenos Aires.
Publicado por Martín Urricelqui en FB
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