Los colegas de Actualidad entrevistaron a María Virano, reina del Carnaval de Banderaló 2016. Compartimos algunos fragmentos.
Carnavales
No es la primera vez que María participa del carnaval, "Llevo tres años seguidos formando parte de una forma u otra de los corsos. La primera vez bailé en una comparsa, Ipané, al año siguiente me postulé para reina y esta es mi tercera vez, también como postulante a la corona"
María recuerda con detalle su primera participación, "Fue hace tres años. Un chico me propuso si quería bailar para la comparsa pero yo dije que no, porque no sabía bien de qué se trataba y me daba algo de vergüenza. Finalmente terminé aceptando, y la pasé muy bien. Las chicas de la comparsa me enseñaron todos los pasos y ese año fuimos alrededor de 80 integrantes. Recuerdo que usé un traje con piedras y canutillos que me encantó".
En su primera experiencia formando parte del carnaval María tenía tan sólo 13 años, y confiesa que sintió algo de pudor al tener que bailar delante de muchísima gente conocida. "No me daba vergüenza que me vean mi familia y amigos, pero si el resto de la gente. Luego me di cuenta de que no me miraban a mí, sino a todo el conjunto, y me relajé. Los carnavales se hicieron en enero y nosotros comenzamos a ensayar en octubre. Justo ese año la comparsa había cambiado muchas cosas, así que había que practicar mucho", dice.
"El segundo año me postulé en otra comparsa y competí con otras dos chicas. La primera noche me puse un vestido que me había dado mi hermana y la siguiente use el vestido de mis quince años, que había celebrado la semana anterior. Volví a sentir algo de vergüenza, ¡no estaba del todo convencida de querer estar ahí!"
La experiencia
Este año la historia se repitió. María volvió a sentir pudor de salir en el carnaval, y cuando le propusieron participar dijo que no. Pero ante la insistencia de conocidos y familiares, y cuando se enteró que se presentarían compañeras y amigas suyas, decidió aceptar. Se postuló representando a la Casa de la Cultura y compitió con otras siete aspirantes a reina. Usó un vestido color crudo, con detalles en encaje y flores rosadas, y llevó el pelo suelto. "Ese día llovió y a las nueve menos cuarto de la noche nos avisaron que los corsos se hacían, por lo que debí prepararme con mucha velocidad", recuerda.
"Son dos pasadas, y yo iba en una camioneta. Cuando llegás al escenario tenés que frenar y saludar; el presentador te nombra y da algunos detalles sobre las candidatas", nos cuenta y agrega, "En mi caso, mencionó que soy de capricornio; que pasé a quinto año del secundario; que me gusta el tema "Jugando", de Callejeros y que disfruto de estar con amigos, entre otras cosas".
¡Reina!
"En determinado momento de la noche llamaron a todas las concursantes a subir al escenario y después de esperar un rato comenzaron a nombrar los puestos. Primero dijeron quién había sido elegida como segunda princesa, luego primera princesa y finalmente la reina. Sinceramente, ¡no pensé que yo sería elegida!", dice María y nosotros le preguntamos por qué. Su respuesta es contundente: "¡Porque yo no soy simpática! No soy simpática y no puedo fingir."
María confiaba en que una de sus compañeras sería elegida reina; pero, para su sorpresa, ella fue la ganadora."Mi papá estaba convencido de que yo sería la elegida, lo dijo desde el primer momento", nos cuenta.
La reina del año pasado le entregó la corona, que María guardará hasta el próximo carnaval. "Me sacaron varias fotos mientras estaba en el escenario, y luego un par más cuando bajé. Después se realizó el baile, al que asistió muchísima gente"
El año que viene María volverá a participar, pero desfilando como reina saliente, que coronará a la próxima elegida.
Proyectos
María pasa las calurosas tardes de verano con amigos en piletas particulares, o en el club. Tiene pensado empezar clases baile para los carnavales de Bunge junto a una amiga y para eso viajará tres veces por semana.
María pasó a quinto año del secundario y ya está pensando qué hacer cuando se reciba. La opción más fuerte es estudiar periodismo deportivo, es fanática de Ingeniero y de River Plate, y también siente atracción por la cocina, (los ñoquis son su plato preferido). Rio Cuarto y General Pico son los posibles destinos para su carrera, y nos cuenta que no se imagina volviendo a Banderaló, por lo que posiblemente se instale definitivamente en alguna de esas ciudades, en donde viven dos de sus hermanos.