Banderaló (13/12)- María Toranzo se sumó al grupo de voluntarios que viajaron a Chaco a través del Programa Solidario "Ayuda Aborigen".
Salió de Banderaló el jueves 7 hasta Junín donde esperaban otros voluntarios, desde allí viajaron en micros y durante el trayecto más gente se fue sumando en distintas localidades hasta alcanzar una convocatoria de más de cincuenta almas que se juntaron para participar de un viaje cargado de emociones, aventuras, compromiso y de mucho amor.
María, que se debía este viaje en honor y nombre de su hijo Oscar, quien había planificado hacerlo pero que un accidente que le costó la vida troncó con su sueño, sueño que ahora cumplió su madre...
Hacia allí viajaron distintas regiones, entre ellas Región Pampa, que es la que integra María.
La bombera voluntaria decidió tomarse un "finde XXL, distinto", decidió no trabajar en su emprendimiento particular e irse a trabajar por los que más necesitan.
Según sus palabras "allá en el impenetrable monte Chaqueño, donde no llega el periodismo porque no vende, donde no llegan los políticos, porque no ganan votos, allá llega AYUDA ABORIGEN ARGENTINA, y todos sus soldados solidarios. ¡Este finde yo fui un soldado solidario más! Una experiencia única, distinta, algo que jamas pensé que viviría, pero ¿saben que?, me encantó y lo volvería a hacer. Ver esas caritas de niños felices con un vaso de chocolatada y unas galletitas, una bolsita de juguetes y una de golosinas, verlos felices, con unos simples payasos y un show de magia, eso, no tiene precio."
"Fue toda una osadía", rememora María, que agrega que hacía "45 grados de calor, descargando el camión, tierra, cansancio, al otro día lluvia, nos arruinó el día y no pudimos hacer todo como estaba planeado, pero lo hicimos, se encajó el camión, nos llenamos de barro, nos cansamos, porque descargar el acoplado fue agotador, nos corría la tormenta, había que correr. Cuando llegamos al lugar donde nos esperaba el micro, cansados y llenos de barro, en la charla final, lloré, y lloré mucho, luego miré el cielo, y en la estrella más grande, la más brillante, vi tu sonrisa pa," se emociona María al recordar a su hijo en medio de un paraje donde, finalmente, había llegado para cumplir con un sueño.