
Hablamos de autos que llegan desde Lincoln de la mano de la familia Bernini, que desfilan por el corsódromo con normalidad y de repente hacen cosas disparatadas como desarmarse en dos y tres partes cada una con chofer y movilidad propia, bailar sobre las ruedas traseras, hacer movimientos de fuelle, saltar como ranas y volver al estado normal.
Son populares en todo el país, recorren los distintos espectáculos y carnavales de la región llevando alegría y diversión. Llegan a Banderaló para alegrar las noches carnestolendas que se llevan a cabo los sábados 5 y 12 de enero.
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