Tal vez el hombre al finalizar el domingo se haya dado un respiro. Quién sabe si al llegar a su casa no espiró profundamente y exhaló el aire como dejando escapar tantas preocupaciones de días de tensiones.A lo mejor nada de eso pasó y se puso a repasar las horas por venir. Él sabe, como lo sabemos nosotros, que el problema no está solucionado, sólo encaminado. Que la tregua política sea solo eso y que en el transcurso de los días por venir aparezcan de nuevo los palos en la rueda.
Por ahora dejémoslo que disfrute este momento de fortalecimiento político.
Es cierto que hubo dos movilizaciones, la primera impulsada por todo el arco político en la plaza principal de general Villegas y la segunda empujada por sectores específicos y las redes sociales en el cruce de las rutas 33 y 188. Es verdad que el pueblo unido tuvo un protagonismo fundamental. Que reaccionó y torció la voluntad política de los funcionarios (o el funcionario) cuya pretensión de dilatar las decisiones se quebró ante la protesta generalizada. No es menos generoso el gesto de casi todos los concejales que acompañaron solidariamente posponiendo interés partidarios en favor de una causa que es un bien común social comunitario. A todo esto agreguemos a las instituciones intermedias que se subieron a un reclamo común. Ayer personal de Servicios Urbanos, Vial, Defensa Civil, Vialidad Nacional, fueron recibidos en el corralón municipal por cientos de ciudadanos donde fueron saludados en reconocimiento a su labor y se compartió un chocolate.
Este cuadro genuino de manos que se unieron estaría incompleto si no sumamos al intendente. ¿Es su responsabilidad dirigir las acciones? Sí. ¿Le compete a él asumir las decisiones? Sí. Estas y otras preguntas que no las hago para no pecar en la letanía de las presunciones, son factibles y todas accesibles al pensamiento de la comunidad. Sin embargo la realidad indica que los trabajos realizados en las rutas para descomprimir el agua que afecta desde hace año y medio al distrito villeguense, puede leerse como un acierto político de Campana. Villegas Luchó para conseguirlo. Y quien gobierna Villegas es Campana. La historia así lo determinará. “Nos demostramos entre todos la importancia de permanecer unidos como pueblo ante las adversidades para enfrentarlas y forjar nuestro propio destino, como sucediera recientemente ante las autoridades provinciales responsables del agua y es algo que tenemos que hacer de ahora en adelante con el resto de los distritos afectados, dejando de lado cualquier personalismo o molestia que la inundación nos pudo causar”, sostuvo Campana en declaraciones periodísticas.
Los tiempos difíciles para la gestión Campana van a continuar largo rato. La reconstrucción post inundación no será tarea liviana. El hombre lo sabe, porque el intendente que maneja sus días se lo repite a cada instante. Entonces, exhala el aire. Cobra bríos. Y sigue trabajando.
Hasta se dio el lujo de participar en una cirugía este fin de semana.
Raúl Ernesto Comba
Periodista, Banderaló Noticias
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