Banderaló (05/01/21) - No es coincidencia. Diría más bien, es una discrepancia.
Preguntaba, este fin de semana, al encargado del Destacamento Banderaló, acerca de las llamadas, difundidas y proclamadas "fiestas clandestinas" que, al igual que en otros lados, también se hizo en un campo vecino a nuestro pueblo. El Sub ayudante Valdéz, me decía que todo lo que sea rural, no es competencia de este destacameneto, ya que sólo ejercen en la zona urbana, y menos aún, en un campo que no corresponde a la provincia de Buenos Aires.
Por eso, encuadramos el tema dentro de las fiestas clandestinas realizadas en La Pampa.
El jefe de la Policía de La Pampa, Hector Lara, se refirió a los operativos, controles y fiestas ilegales sosteniendo que fue más activo debido a la gran actividad de las nuevas modalidades que se han dado como reuniones fuera de los horarios permitidos y con más cantidad de gente que la establecida. “Se ha dado en mayor cantidad este fin de semana y con mayor cantidad de gente y varias de ellas que preocupan como en General Pico en una quinta con 150 personas en la madrugada del 1. En general San Martín unas 100 personas esa misma madrugada en un camino vecinal. En Rancul unas 30 personas, Alpachiri 40 personas.”
Además, el jefe de la Policía se refirió a los hechos acontecidos en el día de ayer en la localidad de Trenel y dijo que se trató de “una reunión con una importantísima cantidad de personas, alrededor de 200, en un camino vecinal”. Y sostuvo que la policía debió actuar con más refuerzos por lo que contaron con la participación de la policía de Arata y General Pico teniendo en cuenta la cantidad de personas que se encontraban en el lugar.
“Hablamos de reuniones pero hoy en día esas reuniones son un delito, porque no están autorizadas, porque hay medidas sanitarias dispuestas y que encuadran en dos articulos del Codigo Penal 205 y 239” sostuvo.
Y explicó que el personal tiene que “tomar las medidas correspondientes que es identificar a quienes lo están cometiendo, notificarlos y en algunos casos tomar otras medidas aleatorias como es el secuestro de los medios de movilidad.”
En nuestro pueblo son los mismos jóvenes quienes se encargan de difundir esta nueva actividad nocturna que, además, convocan a chicos y chicas de diferentes puntos zonales y en este marco difunden cantidad de convocados, lugares y horarios.
En General Villegas, se dice, las entradas a estas fiestas tenían un valor entre $ 1.000 y $ 1.200.
Es un fenómeno raro que involuciona el comportamiento generacional.
Seguirá creciendo a futuro o sólo fue una locura de fin de año?