Ni los insistentes requerimientos del secretario de Recursos Hídricos de la provincia de La Pampa, ingeniero Raúl Pedro Lastiri ni las apremiantes y argumentadas intervenciones de los mandatarios comunales de Bernardo Larroudé y Sarah, Néstor Hugo Tribolo y Daniel Frencia, lograron que existiera una precisión en cuanto a la fecha precisa que podría anunciarse como la de rehabilitación del tránsito por el lugar.
A la reunión, asistieron también funcionarios de Hidráulica de la provincia de Buenos Aires y de la Municipalidad de General Villegas cuya preocupación evidente fue la de observar que nada alterara los caudales de agua que seguirían su curso aguas abajo. Por el contrario productores agropecuarios pampeanos afectados, se esperanzaban de que, alguna vez, alguien se acordara de sacarles el agua de sus campos y mitigara así sus pérdidas.
Funcionarios del órgano de control del Corredor Vial y de Vialidad Provincial mantenían su prioridad de devolver la transitabilidad a la ruta nacional.
En ese contexto, Lastiri y funcionarios de su área -junto a un representante de Vialidad Provincial- reafirmaron que “Lo central de esta reunión es ver cómo se puede reanudar el tránsito por la ruta lo más pronto posible” para lo cual pusieron a disposición todos los recursos que la provincia de La Pampa pudiera disponer.
Un análisis hidráulico de la situación evidenció que, si no se repiten las lluvias, la tendencia desde ahora será la disminución paulatina del nivel de las aguas. Finalmente se arribó a un acuerdo general para mantener el curso del agua en los caudales actuales, restituir de inmediato la transitabilidad de la ruta y planificar -para el mediato plazo- una obra que evite este tipo de inconvenientes para el futuro.
Por algunos detalles obtenidos extraoficialmente, este cronista pudo inferir que el tránsito podrá reanudarse normalmente por la ruta a fin de la semana venidera.
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