El Ingeniero Agrónomo Eduardo Sierra, reconocido especialista en clima, sostiene que seguirán las lluvias, que aunque van perdiendo intensidad que seguirán afectando a zonas donde ya se ha acumulado el agua, además, anticipó que el fenómeno oceánico-atmosférico El Niño, podría tener un segundo pico entre fines del otoño y principios del invierno", tal como ocurrió en 1997-1998.Sierra fue entrevistado por Raúl Comba (“Pisando Fuerte”, FM Infovillegas) el sábado 27 para saber el comportamiento del clima teniendo en cuenta la crisis hídrica que sufre el partido de Gral. Villegas.
El Ingeniero Agrónomo comenzó diciendo que “el niño tiene perturbaciones muy grandes como las lluvias que ocurrieron la semana pasada que realmente excedieron en muchos lugares en que nos daban los modelos. No hay pronóstico y no crean mucho en los pronósticos, que no se cumplen. Lo que hay es previsión, que es otra cosa. La previsión dice que estamos en un episodio del niño de esos fuertes, los niños ocurren cada cinco años pero de cada tres niños uno es muy fuerte. Es decir, cada quince años más o menos hay un evento como éste. Los dos anteriores fueron en 1982/83 y 1997/98, justo quince años después, y éste que tardó un poquito más, entre el 97 y 2015 tardó dieciocho años en volver un episodio fuerte. O sea que, no estamos en más de lo que marca el clima sino un poquito menos, pasa que nos habíamos acostumbrado a que no venían episodios fuertes y qué es lo que uno puede prever del niño aunque no sepa cuándo y cómo. Sucede que justo a fines de febrero se reactiva porque el niño no es una cosa uniforme, suele tener un primer pico de lluvia en primavera, se tranquiliza a comienzo del verano, la primera mitad del verano es tranquila, y después se reactiva la segunda parte del verano y comienzos del otoño que es lo que estamos notando ahora, que de vuelta empezó a llover en todas partes, volvieron las lluvias altas en todas partes, se inundó Bolivia y está volviendo a llover en la Alta Cuenca del Plata. Entonces ¿qué es lo previsible de aquí a los próximos meses?, bueno, se sigue incrementando la lluvia aquí y allá porque son todas tormentas localizadas severas, no hay frente que hagan llover en una amplia superficie en valores moderados, hay tormentas severas que te tiran 200 mm acá y nada al lado, hasta alcanzar un pico de lluvia hacia la Semana Santa, es ahí un poquito el show de despedida del niño y con lluvias que se van a mantener muy probablemente durante el mes de abril, eso es lo que hace que los episodios del niño fuerte muestren una crecida de los ríos hacia el comienzo del otoño y muchas veces hasta el comienzo del invierno, éstas han sido las crecidas del 97/98 y 82/83.
Sierra, quien dijo conocer la zona ya que fue invitado un par de veces a disertar sobre clima en Piedritas, adelantó que en el centro oeste de la región pampeana “tenemos estas lluvias otoño invernales que produjeron grandes anegamientos, justamente el otoño del 98 fue terrible, las encadenadas terminaron con tanta agua, con superficies anegadas, que había que salir en tractor del campo, duró como dos años ese estado de exceso hídrico. El director técnico del Servicio Meteorológico Nacional de ese momento, contaba que se había armado un sistema climático en el oeste y que hacía que siguiera lloviendo porque estaba todo el sistema lleno de agua. Eso hay que tenerlo en cuenta, cuando las encadenadas, la Cuenca del Salado, se llenan de agua no importa si viene niña o lo que fuera, sigue funcionando en forma de humedad y este niño 2015/16 es firme candidato a producir eso. Tampoco es el fin del mundo, pero sí deja una impronta, una señal larga, de manera tal que lamentablemente tengo que decir que la previsión es una alta probabilidad que tengamos anegamientos hacia el otoño y que esto dure bastante tiempo así que hay que ir cuidando la logística, como no es inmediato sino que va a alcanzar su máximo hacia comienzo de abril, hay tiempo para tomar medidas precautorias, ver cómo están las rutas, si se pudiera hacer alguna obra de arte para que pudiera pasar el agua y la ruta no indique el agua, ver dónde se van a llevar los animales que están en zonas bajas, ver la logística de las cosechas.
En este contexto el especialista advierte en relación a la ganadería “que el invierno que sigue al niño suele ser muy malo para el ganado, porque vos tenés animales sobre suelos húmedos o encarchados y después te viene un descenso térmico de cero grado y te mata animales o te los deja ahí… hay que prever una logística porque hay riesgo de que pase esto. Riesgo es una probabilidad de que pase algo, no una certeza, pues si fuera una certeza ya no sería un riesgo. Hay que estar atentos, ponerse a trabajar porque puede venir un final de verano otoño muy problemático. Si no pasa mejor. Pero no lo podemos pronosticar. En estos momentos no hay que hacerles mucho caso a los pronósticos, si a la previsiones y a las prevenciones que tenemos que tomar los seres humanos”
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