Banderaló, junio 25 – Una cena fue el pretexto para que, el grupo de voluntarios que custodiaron el acceso durante la pandemia, recordaran con una sonrisa los aciagos momentos que vivieron presionados por la incertidumbre.
Banderaló Noticias los había bautizado «Comité de Crisis Local» aunque ellos se autodenominaban como «un grupo de 5 o 7 locos que un día se plantearon tratar de cuidar al pueblo, con otro grupo más solidario o loco aún que se sumó y ahí están parados todos los días en la ruta.»
Era el mes de julio. Era 2020. Era la pandemia en todo su rigor. La progresión de casos positivos de COVID – 19 asustaba. El grupo de voluntarios estaba decidido a controlar el acceso de nuestra localidad sin más recursos que la buena voluntad.
«No somos más que nadie, no tenemos más armas que las ganas de que no pase nada, el apoyo de nuestro médico (jubilado por cierto) y del delegado del pueblo, sólo eso».
Y solo eso bastó para que los controles continuaran hasta que pasó la crisis.
Mes de julio. Pero del año 2022. Viernes 24. El asado que se había prometido finalmente se concretó. Aquellos servidores de la seguridad comunitaria se reunieron íntimamente en el gimnasio deportivo alrededor de una mesa para recordar anécdotas, para celebrar la vida después de la pandemia.
La memoria olvida estos instantes. La historia los rescata cuando el testimonio queda escrito. Esa es nuestra intención.
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