
El dueño del horno es un hombre de 73 años, de Alpachiri. “Hace muchos años que tiene el horno. Vende ladrillos en toda la zona, hasta en las municipalidades, y hace un tiempo comenzó a traer trabajadores de otras provincias”, explicó el jefe comunal.
Muller fue el que alertó de la situación. “El día jueves llegaron a la municipalidad algunas de esas personas para pedir frazadas, a raíz del cambio de temperatura y el frío que se comenzó a sentir. Los atendí yo, en mi despacho. Me dijeron que hacía una semana habían llegado y que vivían en un viejo colectivo 33 personas”, dijo.
Frente a esa situación, el intendente se comunicó con la Policía para que, entre otros puntos, acompañara a una asistente social que debía hacer un relevamiento de la situación y asistirlos con abrigo.
“El comisario, ante esa situación, llamó a sus superiores. Así, llegó la gente de trata de personas y nosotros pusimos a nuestros funcionarios a trabajar, entre ellos la asistente social y la encargada de programa Provida”, contó.
Encontraron allí a 33 personas. “De esos, 25 rescatamos. Los solteros se quedaron y un poco como que estaban enojados con los otros porque habían ido a hablar conmigo”, dijo.
Anoche, 17 de ellos durmieron en el albergue del pueblo y a otros siete se los ubicó en una cabañas privadas. “Hoy partieron en dos combis que contratamos”, dijo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario