Emilio V. Bunge (12/3/18)- Susana Nievas contó la historia de su escuela, cerrada durante un año por la inundación.Susana Nievas es la directora de la escuela rural primaria N° 26 “Constancio C. Vigil”, ubicada en la localidad de Emilio Bunge, en el partido de General Villegas.
Por su trabajo, junto a otras mujeres, el establecimiento pudo ser reabierto, tras haber sido clausurado a causa de las inundaciones.
Por Radio Provincia, explicó que “en la escuela estuvo con agua durante un año, no adentro pero sí en el predio y había un vecino que tenía un metro de agua en la casa y no quería salir. Cuando me enteré de su situación les ofrecí la escuela, se llevó una cama y cuidó de la escuela hasta diciembre del año pasado”.
La maestra reveló que por la inundación “muchas familias se fueron, cerraron alrededor de 10 tambos y muchos chicos se fueron”. Agregó que “hace 20 años que soy docente, todo el pueblo me conoce y ya les doy clases a hijos cuyas madres fueron mis alumnos”.
“Me hice cargo de la escuela en 2010 y en noviembre de 2017, cuando ya se podía pasar porque no había agua, empecé a dirigirme a la delegación municipal a pedir que refaccionaran la escuela”, relató la mujer.
La escuela todavía tiene cosas por hacer, de hecho, aún no tiene baños. De a poco “empezamos a mudarnos y en los primeros días de febrero vinieron autoridades a decirme que había que pasar el jardín, que está a 150 metros, a la escuela. Yo les dije que no porque si lo pasaban, iban a abandonar el edificio que tiene comodidades que la escuela no tiene”.
La maestra destacó que las autoridades también “cuestionaron la matrícula que tenemos, que es de 15 alumnos, de los cuales 7 son del pueblo y el resto del campo. Yo les dije que debían preguntarse por qué los chicos quieren venir conmigo y cómo hacen para llegar a la escuela”.
La entrevistada reveló que fundió un auto por lo dificultoso que es transitar por caminos rurales y que lleva y trae chicos “porque las familias no tienen medios” para acercarlos.
Para conseguir recursos, la maestra pidió ayuda por las redes sociales y la colaboración llegó. Susana contó cómo tuvo que convencer a las autoridades para que comprendieran la necesidad de reabrir la escuela.
Hoy la escuela está funcionando y no hicieron paro “porque sentimos los descuentos, que son grandes. No hacemos paro porque no podemos aguantar un descuento”, admitió.
Sentido común
M. Torres
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