Banderaló (8/10/18) - Griselda Bruña trabaja para la Casa de la Cultura de Banderaló desde hace cuatro años. Su tenacidad y ganas de hacer la llevaron a participar de un certámen donde había mucho en juego. Ni en sus mejores sueños supuso que iba a ganar cuatro medallas. La Selectiva en Trenque Lauquen es un encuentro de danzas donde te pone en igualdad de condiciones con otros profesores y donde hay que enseñar lo que se viene haciendo, más con el corazón y capacidad, que con la formación profesional. Griselda sentía que tenía que pasar esta prueba, no solo para probarse ella como profe sino también para ver dónde está parado Banderaló y compararse con otras localidades donde los trabajos son tan intensos como los que ella sostiene en nuestro pueblo. También sabía a lo que se exponía: no es lo mismo ganar que perder.
Primero tenía que convencer a los padres y luego prepararse para los costos que este proyecto generaría. Sin contar con ayuda oficial, había que arremangarse y salir a buscar el peso. Por suerte la gente colaboró y se pudo contratar una empresa, hacer vestuarios nuevos y sostener una logística impresionante que va desde maquilladores, modistas, peluqueros, etc, además del tiempo para los ensayos coreográficos.
- Griselda, ¿qué pensás ahora que ya pasó esta experiencia?
GB- Mi reflexión es que todo lo que te propongas, si lo hacés con esmero se logra. Nada es imposible, fue una experiencia inolvidable.
- ¿Qué cosas te evaluó el jurado?
GB- Me evaluó las cuatro performances y destacó la gran mayoría de participantes y me dio unos items para mejorar. También destacó algunas bailarinas que tenemos que son muy buenas, me dijo que algunas chicas mías están para explotarlas como bailarinas.
- ¿Qué sucederá ahora que está clasificadas para participar en Buenos Aires?
GB- Es una etapa difícil. Allí nos enfrentaríamos con bailarinas de muy buen nivel. Hay que mejorar muchas cosas para poder pasar, pero nada es imposible
-¿A quiénes hay que agradecer?
GB- Agradezco a las costureras, peluqueros, maquilladoras, mamás y papás incondicionales y bailarinas que la rompieron y pusieron garra y corazón.
Hoy todo es felicidad para la profe y sus alumnas. Para los padres. Para Banderaló. Una prueba se superó. ¿Cuáles más vendrán? Me gusta espiar el futuro e imaginarme que serán todas buenas oportunidades.
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