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| Dr. Raúl Salas, director hospital municipal |
Asimismo explicó que “el verano hace que los insectos por el calor, la humedad y su sistema reproductivo hacen que las personas estén más expuestas”.
“Quiero llevar tranquilidad a la gente porque a través de gestiones que hemos logrado con el Dr. Hernán Vázquez tenemos el antídoto para la picadura de alacrán”, añadió.
Igualmente destacó que “el Hospital Municipal de General Villegas es un referente en el noroeste de la Provincia de Buenos Aires cuenta con antídotos para enfermedades ponzoñosas como por ejemplo para la yarará, que afortunadamente no hemos tenido muchas picaduras, también cuenta con antiofídico y para las arañas viuda negra y de los rincones, que parece inofensiva, de patas largas y color claro pero que puede llegar a causar serios daños”.
Del mismo modo especificó que “hay diferentes especies de alacranes y es habitual que la gente cuando ve uno entre en pánico, lo cierto es que el que habita en esta zona es muy común y la mayoría de las veces no es del tipo venenoso. La diferencia se da por las características en las pinzas, el color y la cola. El que no es venenoso normalmente es de un color oscuro, tiene en las pinzas o tenazas más robustas y en la cola tiene un solo aguijón. Ése normalmente produce la reacción local, pero ningún tipo de daño sistémico”.
“El venenoso es más claro, amarronado, las tenazas son finas, estilizadas, y lo que se tiene que prestar mayor atención es en la cola porque tiene dos púas (una falsa). Sería muy importante que si en algún momento se toma contacto con un alacrán hay que evitar matarlo o pisarlo, sino que intenten colocarlo dentro de un frasco para ver qué tipo de alacrán está en la zona y si llegan a ser picados es de fundamental importancia ver las características para evaluar los pasos a seguir”, consideró.
Además resaltó que “todas las picaduras de insecto dan tiempo para llegar a un centro asistencial donde se puede hacer el tratamiento”.
Botulismo
Más allá de las cuestiones con enfermedades ponzoñosas el Director subrayó que luego de diferentes gestiones el Hospital cuenta con la toxina anti-botulínica.
“La bacteria botulínica se genera en alimentos caseros como escabeches o algún tipo de comida que tiene algún tiempo y es una enfermedad mortal si no se le da el tratamiento adecuado”, reveló.
El botulismo de transmisión alimentaria es causado por el consumo de alimentos que no se han procesado adecuadamente, puede ser mortal si no se diagnostica rápidamente y se trata con la correspondiente antitoxina.
Los alimentos enlatados, conservados o fermentados de preparación doméstica son una fuente frecuente de botulismo de transmisión alimentaria, y su preparación requiere precauciones especiales.
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