Banderaló, abril 26 - Cinco generaciones de mujeres que viven en nuestro pueblo, una historia que nos llena de orgullo.
Doña Esther, tatarabuela, rodeada de (de der. a izq.): Mirta (bisabuela), Alejandra (abuela), Fiama (madre) y Blanca (hija) |
Mientras el mundo se arrastraba como podía para escapar de la pandemia de coronavirus y la sucesión de muerte oscurecía de ausencia las fotos familiares, en Banderaló, el 5 de enero de 2021 a las 23:05 horas, nacía Blanca, para protagonizar un hecho poco frecuente: completar cinco generaciones… y de mujeres.
La matriarca familiar, Ramona Esther Calderón, nació en Villa Valeria, Córdoba, el 22 de abril de 1934, vino a Banderaló a los 13 años junto a sus padres quienes se radicaron en esta localidad para trabajar en la estancia de Guerrero. Aquí conoció a José Aicardi con quien se casó cuando tenía 20 años.
Ramona llegó a tener seis hijos: Mirta, María Teresa, José, Mercedes, Stella y Pedro. Mirta, bisabuela de Blanca, tuvo tres hijos: Alejandra, Carolina y José. Alejandra, abuela de la niña, tuvo dos hijos: Fiama y Facundo. Finalmente Fiama tuvo dos hijos: Simón y Blanca que, con su nacimiento, completa cinco generaciones de mujeres de la misma familia.
El nacimiento de Simón en 2014 le dio a Ramona el título de TATARABUELA, rango que en el árbol familiar lo ocupa la madre de la bisabuela de una persona, es decir, es la abuela de la abuela. Si bien la quinta generación ya se había cumplido, Blanca hizo pleno femenino.
No son muchas las familias que puedan contar con cinco generaciones de mujeres vivas, por ello celebramos el orgullo de nuestras vecinas, que nadie duda disfrutan día a día de una historia de la que aún queda mucho por escribir.
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