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Es cierto que vivimos en un pueblo chico donde rara vez pasan cosas. Sin embargo, el contexto social actual, nos debería hacer actuar con mayor precaución. Dejamos las bicicletas o las motos en el patio, en la vereda o en un alero con las llaves puestas, lo mismo con los autos que no le ponemos llaves porque la confianza pueblerina es inherente a nuestro modo de ser. Pero es claro que en los últimos tiempos estamos recibiendo "visitas", menores de edad que llegan a nuestro pueblo a altas horas de la noche y se llevan las motos que están descuidadas. Es por eso que debemos cambiar, mal que nos pese, nuestros hábitos de conducta y tomar las medidas de seguridad necesarias para no facilitar el accionar de los mal vivientes.
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